La historia
clínica del paciente y el examen físico son increíblemente importantes para el diagnóstico.
Sin una
historia clínica del paciente y un examen físico, un diagnóstico fiable es casi imposible.
La
historia clínica del paciente dirige el foco del examen físico porque incluye información
que es útil para el doctor y la diagnosis. Es necesario saber si el paciente está
enfermo o si el paciente tiene un problema que necesita ser tratado. Por ejemplo,
el paciente puede tener preguntas sobre el medicamente que fue prescito para
una infección o puede ver tenido acidez constante durante la última semana. También es importante saber que medicamento está
tomando actualmente, si el paciente tiene alergias, y la historia familiar del paciente.
Cada poco de información puede tener un efecto enorme en el diagnóstico.
El
examen físico proporciona más pruebas para el diagnóstico del paciente. Por
ejemplo, la historia clínica del paciente dice que el paciente ha estado
teniendo dolores en el pecho y tiene historia de ataques de corazón. Con esta información,
el doctor sabe examinar el corazón atentamente y tal vez realizar pruebas que pueden
dar más información sobre el estado del corazón. El examen físico permite
examinar el cuerpo en su conjunto, con especial interés en las áreas problemáticas.